Martes 16:30
P.M.
Abre la puerta,
despide a una chica de unos diecisiete años. Me mira y sonríe.
-Hola, Mariana.
Le doy besos en la mejilla.
-Pasá, Mateos,
sentate, ponete cómodo. Cierra la puerta se sienta al escritorio. Se sirve un
vaso de agua y pregunta: ¿Agua?
-No, no, está
bien así.
-¿Cómo andás?
¿Qué tal la semana?
-Bueno, mirá, justamente, ayer estuve a punto de llamarte.
Te iba a pedir para adelantar el turno.
-Ahh, ¿y qué
pasó… por qué no lo hiciste?
-Vos sabés, que
estaba muy angustiado, quería hablar pero no quería molestar, así que me la
aguanté.
- A ver, ¿de
qué trata?¿ Por qué la angustia? ¿Te pasó algo o…?
-No, nada
nuevo, no sé se me hizo insoportable el día, pero a la noche tomé el quita
penas y me dormí.
-¿quita penas?
-Sí, tomé una
pastilla, alplax…me relajé y me dormí.
-Ahhh, claro.
Bueno mirá (me muestra su agenda) ayer tuve una sola paciente, así que
tranquilamente pudimos adelantar el turno, así que, de ahora en más si te encontrás en ese estado,
sabés que podés contar conmigo.
- Si pasa que,
insisto, no quería molestar, se me hacía que si te llamaba lo hacía. De todos
modos, no fue la gran cosa, aunque por momentos sí.
-Asintió. Bueno,
contame…
-Cuando venía
para acá pensaba en que no me está yendo bien en el trabajo. Trato de huir todo
el tiempo de los demás, como si quisiera estar solo, abstraído….no preparo muy
bien que digamos las clases, igual no soy muy buen profesor, soy mejor
estudiante.
-¿Cómo es eso?
-Bueno que le
disparo a mis colegas. La semana pasada, la encontré a mi directora de
estudios. Me dice: “Mateos, te pasa algo que andás faltando?” A lo que le dije,
sí, sí estoy encerrado todo el tiempo en mi departamento, vio?, es chico,
entonces el humo del cigarrillo, entonces la humedad, y otras cosas me llevaron
a una gripe, así que ahora abro de par en par todas las ventanas, que entre el
sol, que se airee la casa, todo el día. Vos no te imaginás, la cara de esa
mujer, asombrada ahí mirándome. ¿ Viste que lo que más ahuyenta a las personas
es hacerse el loco? Bueno, pasó eso. La tipa disparó de mi lado, jajajaj
-Sí, todo lo
anormal asusta un poco. Y vos jugás con eso…
-Sí, al menos,
me divierte un poco, aunque hoy a la mañana la crucé y no me saludó, siquiera.
-¿Acaso, no era
eso lo que querías?
-Sí, digamos
que sí… pero como siempre entro en contradicciones.
-Bueno pero ¿cómo
es eso que no sos un buen profesor? ¿Qué es ser un buen profesor?
-No, no sé…me
siento así…que no doy clases, voy tiro ahí unas fotocopias a los estudiantes y
que lean. Improviso sistemáticamente. No sé, supongo que un buen profesor, para
empezar al menos disimula la poca o mucha ganas de dar clase. Va y la da, la
prepara antes, pregunta dialoga, explica, transfiere…yo en este momento estoy
lejos de eso.
-¿Eso es lo que
te define, estas circunstancias?
-No, pero querría
mejorar y me siento devastado, sin ánimo. Se me hacen interminables las horas…es
soportar y soportar…
-Mateos, enfócate…tenés
que parar un poco, pará un poco esa cabeza.
-Uff, si yo
pudiera! Me querés decir cómo hago para parar, si se parece a un trompo, no
paro de girar en ahí en ese punto fijo, cada vez con más fuerza…
-¿Es la chica
de quién me hablaste la otra vez?
-Sí… nunca
necesité...
-¿Cómo era que
se llamaba?
-Alexia.
-Decime, ¿cómo
quedaron con Alexia?
-No, en nada.
La otra vez la vi en línea y le envié un mensaje … ni contestó. Me mantiene
imantado, no puedo despegarme…
Silencio
-¿En qué
pensás, Mateos?
-Mariana, te lo
estoy diciendo…
-Sí, claro.
¿Qué de ella o cómo la pensás?
-Se me viene en
la mente, en todo momento, hago miles de conexiones. Estoy paranoico, jajaja
Silencio
-Qué bueno que
puedas reírte, Mateos. ¿Decime qué es estar paranoico?
-No sé pienso, una suerte de fantasías,
algunas son como si todo el mundo conspira en favor o en contra, bueno el mundo
sería mejor ella…como si fuese que ella está las veinticuatro horas maquinado y
ejecutando planes maléficos o generosos para conmigo…Estoy muy agotado,
Mariana.
-Bueno, mirá
vamos a dejar la sesión acá, tratá de descansar! Y Pará el trompo!
-Intento pero
todo me lleva a ella.
-¿Decime, el
amor es la única forma de descansar?
-Supongo que
no, además creo que es tema para otra sesión.
-¿Te pareció
una sesión?
-No voy a ser
yo quien diga si fue o no una sesión, pero me voy más tranquilo.
-¿El martes a
la misma hora?
-sí, está bien.
-Ya sabés, si
te sentís mal, me avisás, eh?
-Sí, cualquier
cosa chiflo jajajaj. El martes nos vemos, además quería hablar de otras cosas
que hoy…
-El martes lo
hablamos en sesión, si?...
-Dale.
- Te espero.