martes, 27 de diciembre de 2022

Carta para quien estudia Didáctica

 En esta carta, voy a referirme al trayecto formativo que se nos propuso desde la unidad curricular: “Didáctica y Currículum de la Educaciónn Superior”. Para empezar a presentar el tema, definiré etimológicamente, primero, el género discursivo, carta, para luego concertar  la situación de  esta exposición. La palabra epístola es un término religioso, viene del griego, epistole.Término usado para designar a las cartas de Pablo (Rom 16:22; Col 4:16; cf 2Pe 3:1)[1] y otros escritos (Act 15:30; 23:33). Los lexemas prefijos, epi- (sobre) y stellein, (poner en orden, mandar) y comparten raíz, baste de ejemplo: con apóstol. Si bien es cierto, voy a exponer en esta carta los saberes desarrollados en la unidad curricular con el fin de analizar, reflexionar, reutilizar saberes, prepararla me requirió mucha lectura y  escritura.

Quiero empezar contando una breve conversación que tuve con la coordinadora de una maestría, Beby Mac De Gregorio,  en la Universidad Nacional de Rosario, mientras cursaba un seminario, le pregunté si podía agregar bibliografía que no fuese obligatoria ni recomendada en el programa de ese seminario. Ella me contestó que a eso en esa facultad lo llamaban ‘teoría del riesgo’ porque podía usar otras bibliografías eso era mi decisión por lo tanto conllevaba un riesgo. Cuento esto porque en esta carta voy a  tomar el ‘riesgo’ de usar otras  bibliografías fuera del programa dado en este curso,  como por ejemplo, el sociólogo, Georg Simmel,  quien realiza una observación muy concreta  con la aparición del tranvía en la ciudad, más precisamente la disposición de los asientos: “En comparación con la ciudad pequeña, el tráfico de la gran ciudad se basa mucho más en el ver que en el oír… Antes de que en el siglo xix surgiesen los ómnibus, ferrocarriles y tranvías, los hombres no se hallaban nunca en la situación de estar mirándose mutuamente, minutos y horas, sin hablar” (Simmel, 1986: 681). Con esto Simmel, caracteriza al urbanita, como un ser indiferente que necesita de un contacto previo para comunicarse, para hablar sin desconfianza con otra persona que viaja a su lado. Lo mismo ocurre con la educación virtual de repente, tenemos que realizar tareas, formar grupos, entre otras y no todos y todas somos tan abiertos como para comunicarnos como si nos conociéramos de toda la vida. Lo planteo más bien como un desafío de la virtualidad. ¿Cómo hacemos quienes estudiamos de manera virtual para comunicarnos con quienes desconocemos con más naturalidad y plena confianza? Es cierto que desde este curso se abren los canales comunicativos para acercar-nos, también es cierto que esto lleva un buen tiempo.

Empiezo por el final, dice la canción. Comencé con la lectura de Pinar, F William, “la Teoría del currículum” y en esta suerte de ‘dialogo multireferencial sobre curriculum’ quiero contar sobre  un pasaje de este autor cuando señala: (…) acogí la subjetividad como políticamente valiosa en un mundo injusto lacerado por la violencia” (Pinar, 289). A esto lo relaciono con la cátedra que estoy a cargo: Alfabetización Académica, en el Instituto de Educación Superior Villa Ángela, en los primeros años. Creo pude resignificar lo que Alcalá define como el objeto de la didáctica, dicho de otro modo,  de lo que se ocupa la didáctica es  de “la práctica de enseñanza”. En la reconfiguración pude observar que yo  trabajaba desde la noción de géneros discursivos, basten de ejemplo, columnas de opinión, informe de lectura, monografías breves, si bien estos instrumentos son valiosos, no me permitían ver el alcance de las lecturas de los estudiantes, cómo accedían a los discursos académicos, acaso si es que accedían, o eran hablados por un discurso otro.

 Lo que hice,  finalmente, para cuando les solicité un trabajo integrador final fue que  ellos/as manifestaran clase a clase lo aprendido, sus obstáculos, sus dudas, entre otras para ver las distintas representaciones subjetivas del conocimiento, de la información técnica dada, ya no desde un lugar que  se indaguen ciertas operaciones cognitivas, como identificar tramas textuales, reconocimientos de estructuras, estrategias de lecturas, sino más bien,  me dediqué a observar sobre cómo operan a través de los sentidos que le dan a los distintos textos y si dan cuenta de su aprendizaje en la escritura de una narrativa pedagógica.

En este sentido, la primera semana de cursada de esta unidad curricular me ha hecho reflexionar, a partir de las lecturas y la escucha/observación de los videos-clases y la elaboración de la síntesis explicativa’). Insisto, a partir de la definición de la didáctica como  una praxis, como “una disciplina que habla de la enseñanza, se ocupa del estudio y el diseño del currículo, de las estrategias de enseñanza, de la programación de la enseñanza, de los problemas y de su puesta en práctica y de la evaluación de los aprendizajes y de la enseñanza(Camillioni, 2016:18).

De todo esto,  me ocupaba o al menos lo intentaba,  pero me olvidaba demasiado como dice Pinar, de ‘la subjetividad políticamente valiosa’ de los y las estudiantes que son otros/as, de la alteridad en un mundo que sobrevalora: “Las informaciones porque son aditivas, no narrativas. Pueden contarse, pero no narrarse. Como unidades discontinuas de breve actualidad, no se combinan para constituir una historia. Nuestro espacio de memoria también se asemeja  cada vez más a una memoria informática llena hasta arriba de masas de información de todo tipo. La adición y la acumulación desbancan a las narraciones(Han, 2014: 75). 

La sobre exposición que  los y las estudiantes muchas veces acceden es de una vasta cantidad de información que circula por internet, sobre conocimientos técnicos. Esto,  los y las despoja de poder narrarse, de su relato autobiográfico, y no poder reflexionar sobre sí mismo, pues, operan/mos en  el presente inmediato, sabernos sin memoria, sin trayectoria, sin pasado ni futuro, de ser así, nos queda en este mundo tan injusto la categoría de consumidores o deudores permanentes, saturados de información sin distinguir la calidad de ella.

Con relación a la segunda semana del curso, los temas-saberes están vinculados ya que como actividad, teníamos que analizar un relato, un recuerdo apelando a la memoria episódica sobre la buena enseñanza, alguna clase que nos haya impactado en nuestra trayectoria en la formación inicial (superior). Cuando armamos el grupo, nos costó bastante el intercambio por mensajería WhatsApp, como dije más arriba citando a Simmel, no nos conocíamos bien. Intercambiamos relatos los leíamos al final decidimos por el relato de una compañera, Mirtha Carballo, destacamos del relato las dimensiones de tipo emocional y afectiva, profesional,  institucional  y social. En definitiva, la buena enseñanza tiene que ver con la vinculación con los estudiantes, con un alto desarrollo intelectual y profesional, con responsabilidad social, una fuerte impronta ideológica en tanto lo que tiene  que ser su disciplina, para qué sirve la enseñanza y para qué sirve la formación superior (Porta 2018).

Alacá, en el mismo sentido,  define  que el pensamiento del profesor es una síntesis entre el conocimiento experiencial y el conocimiento teórico organizado que fue adquiriendo desde una continuidad formativa y las condiciones socio-histórica-institucionales en que se desarrollan sus prácticas. (Alcalá, 2016).

Todo esto, me lleva a inferir, pensar, reflexionar sobre las experiencias personales, lo importante que es llevar un registro,  una bitácora, sobre lo que vamos aprendiendo, sorprendiéndonos en nuestras prácticas de enseñanza.

En tanto que en la tercera semana, el foro me pareció interesantísimo, no sólo porque había un fragmento de un cuento de Borges sino un micro cuento de Cortázar, donde teníamos que evidenciar, inferir, analizar, lo subyacente de esos cuentos y relacionarlos con la teoría dada. En el cuento de Jorge Luis Borges se dejaba ver la perspectiva empirista-positivista, sumada a esto las lógicas de la inducción y deducción. Es decir, aplicar el conocimiento a las leyes físicas y naturales, o sea, desde esa lógica si los planetas giran alrededor del sol y no caen,  pues hay una ley física que avala su aplicabilidad, sin embargo, esto no es del todo así.

Mientras que, en el cuento de Cortázar, se observa la lógica procedimental un diario que fue hecho para leer, sin embargo, una señora lo utiliza para envolver acelgas. Esto lo relaciono con  un seminario que dictó  Daniel Cassany, hizo una pregunta de  investigación para ver los resultados que arrojaba, entonces, realizó una encuesta, se preguntó en España, ¿cómo daban cuenta de quién era inteligente? La respuesta más reiterada fue que daban cuenta de cómo hablan y escriben las personas. Mientras que esa misma pregunta, la realizó en comunidades aborígenes en Bolivia, y la respuesta fue toda aquella persona que observa cómo trabajan la tierra y aprenden los procedimientos sin preguntar. Solo a partir de la observación.


[1] Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: Epístola. Extraído de: https://www.biblia.work/diccionarios/epistola/. Fecha de recupero: 15 de diciembre de 2021.

Referencias bibliográficas

Alcalá, M. (2021) Clase 1 (U. Humanidades”, Productor). Disponible en Youtube: https://youtu.be/4Yuey6eDeOs

-------------------- Clase 2 (U. Humanidades”, Productor). Disponible en Youtube: https://youtu.be/VMoLZYj3zvA

------------------ Clase 3 (U. Humanidades”, Productor). Disponible en Youtube: https://youtu.be/xMJc87Q7TRw

------------------- Clase 4 (U. Humanidades”, Productor). Disponible en Youtube: https://youtu.be/2EHwRr5KqoU

-------------------- Clase escrita  “Ser docente en la educación superior. La buena enseñanza” UNNE. Profesorado de Educción Superior. [pdf]

Bain, K  (2012) Universidad Nacional del Nordeste: Profesorado de Educación Superior ¿Qué es la buena enseñanza? Revista de Educación, 63-74

Camillioni, A y otros (2016) El saber didáctico.Paidós. Buenos Aires-Barcelona-México.

Han, B.C. (2014) La agonía del eros. Herder. Barcelona.

Pinar, William F. (2014). La primacía de lo particular”. En Pinar, William F. La teoría del curriculum. Madrid: Narcea.

Porta, L. (2018) Universidad Católica de Córdoba. (Productor) Disponible en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=9wU8AlWUAaQ&t=24s

Sabido Ramos, Olga (2007). “El sentir de los sentidos y la sociología de las emociones en la obra de Georg Simmel ”. En Georg Simmel . Una revisión contemporánea, coordinado por Olga Sabido Ramos, 211-230, Barcelona: Anthropos/Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.

Santos Guerra, (2012) Cedecom. Es. Disponible en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=VGVNV5j6n8I&t=10s

 

        

                               


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